Más allá de ser sede del Congreso EULAR, Barcelona te ofrece la oportunidad de descubrir una ciudad llena de contrastes. Con una fuerte identidad visual, es imposible caminar por sus calles sin detenerse a admirar alguna fachada, una escultura urbana o una obra de arte contemporáneo.
El legado de Gaudí es el más visible: la Sagrada Familia, la Casa Batlló o el Parc Güell son algunas de las paradas obligatorias. Pero el arte no se queda en el modernismo. En el barrio del Raval, el MACBA es uno de los museos de arte contemporáneo más influyentes del sur de Europa. Muy cerca, el CCCB ofrece exposiciones y actividades que conectan la cultura con la ciudad actual.
En el Born, el Museo Picasso permite entender cómo Barcelona influyó en la evolución artística del pintor. Y si te interesa el arte urbano, te sorprenderá la calidad de los murales y grafitis que decoran calles enteras del Poblenou o el Gòtic.
Lo mejor de todo es que en Barcelona el arte no se presenta de forma solemne: está integrado en los barrios, en las plazas, en el ritmo de la ciudad. Una ciudad que estimula la mirada y en la que cada paseo, por breve que sea, puede ser también una pequeña exposición.